TAREAS Y SABIDURÍA DEL CAMPO

Descripción del servicio

Disfrutad del tacto con la abundancia que nos da la tierra, el olor, el sonido, el ritmo... el sosiego y la alegría para el alma de lo que tiene tanto sentido. Recoger la castaña, pelarla, asarla, fresquita del bosque. La almendra, pelarla, secarla. Las nueces, retirarles la piel húmeda, airearlas para conservar. La aceituna, juntarla y, cuando haya suficiente llevarla a moler (estamos loquitos por hacer aquí un molino... pronto llegará ; ) Los frutos del espino blanco o del almez: ¡comerlos al instante tan deliciosos! Las flores de cerezo, espino, almendro, melocotonero, azahar, ciruelo... ponerlas en agüita al sol y a la luna y beber el perfume y principio de las Flores de Bach. La lavanda para ramilletes para armarios, decoración o infusión. El laurel para ese toque de cocina mediterránea. Las arbejas: sus flores para ensalada, sus guisantitos también o para guiso. Orégano, melisa... hmm! Los membrillos, las peras, ciruelas, naranjas, limones, higos, uvas... todos los regalos de la tierra, la luna y el sol que, con un poquitín de poda, y el alimento de lo que cae y se reúne y descompone sobre sus raíces, dan y dan y dan... tanto color, olor, sabor y jugo, tanta vida. ¿Un sentido financiero? Quizás sí o quizás no. Ja ja, el año pasado a la recogida de la aceituna la llamamos "olivoterapia"... ¡porque, entre risas, haciendo cuentas simples quedaba clarísimo que traía mucho más a cuenta comprar aceite del súper! Y usar el tiempo para otra cosa más "económicamente rentable". Recolectar así lleva muuuucho tiempo en comparación con la recolección industrial... ¡si se hacen números saldría el jornal a menos de un euro por hora! Nos reímos tanto. De este modo habrá quien pueda pensar que no tiene sentido, que mejor dejar los frutos caer y comprar algo envasado del súper. Bien, sin hacer para nada de menos a otros productos, para nosotros los beneficios para el cuerpo y para el alma que algo cantado, recogido y seleccionado con tanto mimo, buena compañía y alegría trae, sencillamente no se pueden comparar. El sentido de algo que se ha hecho con las propias manos, al son de la estación, en comunión con todo, como recipientes limpitos de la lluvia de abundancia que la naturaleza da... ¿cuánto costaría comprar eso, si se le pusiera precio "real", por horas, a todo el equipo natural y humano sincronizado para realizarlo? Y qué decir de los beneficios para la salud, que hacen necesitar mucho menos a un médico. Al final, sentido económico tiene un montón ; )