BOCATA Y BOMBONES DE CASTAÑAS

Descripción del servicio

Aquí arriba en las montañas os espera un lugar prácticamente virgen en el que parar y reposar, alimentaros, disfrutar de un entorno natural inigualable, pasear y coger las fuerzas que da el bosque antes de volver a casa. Un buen bocadillo con pan de masa madre de larga fermentación, para cuidar vuestra flora intestinal, con cerdo ibérico (o huevos de aquí, como prefiráis), queso de cabra payoya, aceite de la cosecha, hierbas del bosque... mmM! Y de postre bombones de castaña y algarroba con dulzura propia, sin azúcar, hechos a mano con ternura, exquisitos y medicina natural. De beber la sencillez del agua de manantial viva de estos bosques o una deliciosa infusión del monte casera, con o sin miel ecológica de panales cercanos. Os esperan unas vistas imponentes: a Júzcar, a las luces y sombras de los Riscos de Júzcar, a las suaves curvas que cambian de color del monte Amoa, los rojizos de los castaños, los verdes brillantes de los pinos... una ducha de color y vida. Y, para los más afortunados, el águila volando y cantando majestuosa sobre vosotros... quizás incluso con su familia también. Os invitamos a traer vuestras hamacas y mantas de picnic para echar una siesta fabulosa. Todo un baño de bosque en un paraje bellísimo y puro. Somos las vistas preciosas desde Júzcar, somos las montañas de las lomas, cubiertas de castaños cambiando su color y susurrando un poquito con cada hoja que cae. Bien sea en los colores brillantes del medio día o en los rosas aterciopelados del atardecer, este paraje no os dejará indiferentes. Y la comida de rechupete, local y súper sanita os dejará satisfechos y contentos en el corazón del bosque.