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Manteniendo la Salud · Recuperando la Sabiduría
Aprendemos, Guardamos y Transmitimos con mucho amorcito los tesoros de la Sabiduría Indígena.
Nos cuidamos, Cuidamos Todo y a Todos.
Creamos y Mantenemos Belleza y Limpieza, tan claros alimentos para el cuerpo y el alma.
Vivimos la Vida como una Oración: Felices, Inspirados, Serenos, con Devoción... Jugando.
Estamos Atentos al "Siguiente Paso Feliz" y lo Elegimos.

¿Sabiduría Indígena?
La sencillez del Escuchar a la Naturaleza y Dejarse Guiar por el Susurro que ha hecho que en esos pueblos remotos, según las fuentes de sus primeros visitantes, la Fertilidad, el Parir, la Educación, el Criar descendencia Física, Mental, Emocional, Social y Espiritualmente Equilibrada en todas las etapas de la vida, haya resultado algo Fácil y Sereno a la par que Harmónico con la Tierra y todos los Recursos que Regala.
¿Cuidar?
Disfrutar del Privilegio de estar Aquí y Ahora, en este lugar y con las personas que nos rodean, y poder Servir y, ojalá, dejar todo y a todos mejor de lo que los encontramos ; )
... Y esto empieza por cuidarse y honrarse a uno mismo primero, para tener toda la energía del miundo y poder dar.
¿Belleza y Limpieza?
Es lo que aprendemos de los animales salvajes sanos: el ciervo, el águila, el lobo, una mariposa... sus hábitats, sus moradas, sus pelajes, plumas o alas brillantes... todo bello y mantenido, a la par que útil ; ) Nada sobra, nada falta. Todo vivo, incluso la muerte formando parte de un ciclo que da vida a lo siguiente.
¿Una Oración?
Ver a un cachorro, humano o no, empezar a caminar, a volar, tiene algo de oración, ¿no? Esa concentración, , esa naturalidad de algo innato, esa paciencia, esa confianza en que lo conseguirá, ese caerse y volverse a levantar, esa maestría sincronizada de tantos elementos, esa alegría... Y lo mismo cuando de niños descubrimos y jugamos y construimos, es un sentimiento maravilloso, ¿no? Pues, vivir así, dado que, ¿para qué perder eso? Mejor perder otras cosas ; ) Y también saber descansar, escuchar al cuerpo y a la cabecita cuando necesitan parar, y dormir entonces como bebés, regenerándonos a tope. Y ayudaros a que todo esto lo hagáis vosotros si queréis.
¿Siguiente Paso Felíz?
Siempre hay varias opciones sobre lo que se puede hacer después, en el siguiente instante, sobre qué decisión tomar, a veces opciones muy diferentes o a veces solo distintas por pequeños matices. Bien, pues de todas esas, elegir únicamente la que, en lenguaje canino, "nos hace mover la colita", la que nos hace sentir súper contentos a todos los involucrados... esa es la buena ; ) La que abre la puerta a otro milagro... y luego a otro... y a otro... Y la vida se convierte en algo mágico y que nos besa.
Hace falta dejarse ; )
¿Y si ninguna opción nos hace sentirnos súper motivados a la par que con una calma y certeza de fondo?
Pues entonces toca Esperar, no elegir nada todavía, guardar las energías y el tiempo para cuando aparezca y Confiar en que está ahí al caer, preparada para nosotros... y o la Creamos ; )
Esta ha sido la gran enseñanza que ha traído nuestro primer bebé. Y este es también su nombre.

Residuos Cero
Las delicias que ofrece nuestra comarca bastan y sobran para deleitar todos tus sentidos, Km. 0.
Huella de carbono poca o nada.
Los envases y utensilios que podrás llevar a casa, todos reutilizables o compostables. Los que dejes aquí, junto el resto que generamos, los reutilizamos, higienizándolos con una máquina autoclave antigua que llegó de regalo. Al cortar las verduras guardamos las pieles para hacer caldos deliciosos junto con huesos jugosos. La yegua come las pieles de muchas frutas. Las semillas se lanzan por el bosque. Las cáscaras de las naranjas y los limones las secamos para usos futuros... ¡y poco queda que las gallinas o cabras tampoco quieran! Las cáscaras de aguacate y cualquier cosita podrida van al compost. Todo en círculo.
Y qué decir de la maravilla de lo que crece justo ahí sin necesidad ni de riego... ¡hemos ido aprendiendo mucho de las plantas silvestres comestibles de alrededor de la casa mientras no podíamos hacer un huerto por no tener agua!
Agua, recurso utilizado como algo absolutamente sagrado. Al llegar no teníamos y cada gota era un milagro y tenía muchas vidas.
Como al ser recién llegados ha habido tanto que hacer, aún no hemos podido dar más vida a todo lo que nos gustaría... seguimos juntos ; )


Silvestre y Salvaje
La riqueza mineral que guarda la tierra silvestre jamás cultivada o cultivada ya hace mucho tiempo y vuelta salvaje es inigualable. Ahí crecen las plantas fuertes sobreviviendo por sabiduría y selección natural durante generaciones y ante cualquier obstáculo o inclemencia atmosférica. El suelo sin labrar queda intacto, permitiendo el flujo ininterrumpido de toda la información tan valiosa que recorre de raíz a raíz a través de diminutos filamentos y hongos... lo que se cuentan las plantas. Comer algo lleno de toda esa sabiduría y escucha nos parece maravilloso. Algo de esa vibración y fuerza vital ha de quedarse en el cuerpo. Ojalá y se nos pegue algo ; )
Lo mismo con los animales, nutrirnos del regalo que nos dan aquellos que solo conocen la vida en libertad, el instinto intacto para elegir qué ingerir y qué no... qué información más valiosa para construir el cuerpecito de nuestros hijos... qué sagrado.


Weston A. Price
Un dentista con una clara misión: descubrir el secreto que guardaban los indígenas para mantener sus dientes (y huesos) tan sanos.
Canadá, años 30 del siglo XX: tras observar cómo sus clientes blancos sufrían de numerosas caries y malformaciones bucales, y de huesos en general, y enfermedades crónicas, especialmente los más ricos, y que, sin embargo "los pobres nativos" gozaban de alineaciones de dientes espléndidas y sin podredumbre, Weston y su mujer emprendieron una aventura hacia los pueblos más remotos del planeta para estudiar la alimentación y los hábitos de estos ejemplares humanos tan sanos tanto física como emocionalmente.
En todos los rincones encontró una similitud alimentaria: de generación en generación se pasaban la sabiduría sobre cómo sacar el máximo de nutrientes de cada alimento que la naturaleza da, y ponían muy especial incapié en encontrar, reservar y dar los más nutritivos a las parejas que fueran a concebir, a las madres preñadas o lactando, y a los niños.
Y una similitud emocional y espiritual: su valor y su vida giraba en torno a cómo servir lo mejor posible a su tribu. Y este servicio con excelencia les llenaba de equilibrio y felicidad.
